Morelia Michoacán a 23 de enero de 2021.- La familia es el pilar fundamental para el desarrollo del país, sin cimientos fuertes en quienes la integran, estamos condenados a repetir conductas y prácticas que nos han costado mucho como sociedad, aseveró la diputada local Lucila Martínez Manríquez, al afirmar que hoy más que nunca se requieren políticas públicas enfocadas a rescatar a la familia como núcleo esencial del desarrollo humano, con lo que se podrá atacar otros problemas como son la inseguridad y desigualdad.
La diputada que durante su actividad legislativa ha presentado importantes iniciativas de ley, encaminadas a promover y rescatar los principios y valores humanos, como la solidaridad y empatía, hoy tan necesarias en la pandemia, sostuvo que es en la familia donde se puede caminar a construir un mejor país u estado.
Recordó que actualmente en Michoacán 3 de cada diez familias son encabezadas por mujeres, también ahí ha enfocado sus esfuerzos, para lograr leyes que contribuyan a un desarrollo pleno de ellas y de sus hijos e hijas.
Hoy más que nunca los michoacanos debemos estar unidos para hacer frente a la grave situación que se vive derivado de la crisis sanitaria, económica y ante los recortes federales, señaló Lucila Martínez.
La diputada integrante de la LXXIV Legislatura Local, llamó a aprovechar la vocación solidaria, el valor y la entereza de nuestro pueblo, que ha resistido diversas coyunturas difíciles y siempre ha salido avante para superar esta crisis.
Resaltó la importancia de la familia, para desarrollarnos como seres humanos con principios y valores, y que con unidad, avanzar de esta y todas las difíciles situaciones que se presenten, por lo que refrendó su compromiso de seguir impulsando una agenda legislativa en pro de la familia, mujeres y para fortalecer la educación.
Trabajar en fortalecer los valores humanos –resaltó-, siempre debe ser una prioridad, ya que en ellos se refleja la solidaridad frente a la indiferencia, en la justicia frente al abuso, y que en estos momentos de crisis deben sobresalir.
Lucila Martínez coincidió en que una forma de preservar la sana convivencia es apostando en la formación de niños y niñas con valores, por lo que resulta impostergable que desde todas las trincheras se recuperen y se difundan los valores universales entre la sociedad.
“Siempre he creído que debemos apostar por el fortalecimiento de lazos de amor, de la familia, de la solidaridad, el respeto, y la justicia, para mejorar como sociedad y crecer, y poder unidos superar cualquier adversidad”.
Refrendó su compromiso de continuar legislando por las mujeres, por los sectores vulnerables y velar por la protección del bienestar, el desarrollo, los derechos y los intereses de los grupos sociales que más lo requieren.
Por ello, consideró que es necesario que se fortalezca la legislación local, para que, establecer la responsabilidad de que se impulse de manera coordinada con los profesores, padres de familia, comités, ejidos, asociaciones y habitantes de los municipios una política de rescate, promoción, difusión y arraigo de los valores universales de manera cotidiana.