Ciudad de México 4 de julio de 2020.-En coincidencia con los perredistas Mónica Almeida López y José Guadalupe Aguilera Rojas, la Comisión de Medio Ambiente, Sustentabilidad, Cambio Climático y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados se pronunció porque el Gobierno Federal fortalezca el presupuesto y las acciones de seguimiento, prevención y supervisión para revertir el creciente aumento de incendios forestales en el país.
A la par que ellos, dicha Comisión advirtió que, de mantenerse sin apoyo a las entidades que salvaguardan bosques, su labor se verá sustancialmente afectada y ello derivará en mayor contaminación, como sucedió en meses pasados.
Con ello -agregó- el derecho humano de los mexicanos a la salud y a un medio ambiente sano que propicie su desarrollo en las dimensiones medioambiental, social y económica, como lo marca la Agenda 2030, también se verá afectada.
Por tal razón, en la sesión de este viernes 3 de julio, el órgano legislativo avaló el exhorto que propusieron Mónica Almeida y José Guadalupe Aguilera a fin de que las secretarías federales ejerzan los recursos financieros, materiales y humanos previstos para la Comisión Nacional Forestal (Conafor), de modo que ésta cumpla sus tareas.
El diputado Lupillo Aguilera Rojas presentó su propuesta el 28 de febrero y en ella refiere que, según la misma Conafor, durante 2019 resultaron afectados cientos de miles de hectáreas a causa de incendios forestales, muchos de los cuales fueron provocados por quemas agrícolas no controladas.
Para evitar que estas quemas sigan realizándose sin los controles previstos en las leyes, el legislador federal por Michoacán consideró necesarias nuevas estrategias, mayor patrullaje por parte de autoridades federales y la aplicación de sanciones, entre otras medidas.
En concordancia con estos planteamientos, propuso a la Cámara de Diputados exhortar al Ejecutivo Federal para que, a través de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Conafor y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), actúen con urgencia y combatan esas quemas agrícolas no controladas.
En su planteamiento original del 28 de abril, la diputada Mónica Almeida argumentó que, a pesar de los ajustes presupuestales de la actual administración federal, se debe garantizar el derecho constitucional a un medio ambiente sano, por lo que no se deben reducir los recursos económicos para su conservación.
Por el contrario, consideró necesario incrementar tanto los recursos como las acciones de concientización, prevención y combate a los incendios forestales y con ello hacer patente la obligación del Estado Mexicano de garantizar, proteger y respetar los derechos humanos de sus ciudadanas y ciudadanos.
Al respecto, la Comisión de Medio Ambiente reconoce que en el último quinquenio se redujo en términos reales 63% el presupuesto para el sector ambiental, lo cual impactó el trabajo de Conafor, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y de la Profepa.
“En conjunto, se evidencian menos recursos para atender contingencias como los incendios forestales, generando daños a la vegetación, al suelo y a la fauna silvestre”, puntualizó.
En el dictamen donde avaló las propuestas de los perredistas, dijo que, a pesar de la pandemia del Covid 19 y la alteración de actividades que provocó, ahora tramita éstas y otras propuestas de punto de acuerdo presentadas en pleno estiaje para que, cuando proceda, se atiendan oportunamente los incendios.
Al actualizar la problemática, apuntó que durante 2019 murieron 19 personas y resultaron afectadas 634 mil hectáreas por 7 mil 410 incendios forestales, es decir, 6% más incendios y 30% más superficie afectada que en 2018.
Aunque aclara que, si bien el fuego puede en algunos casos influir positivamente en la naturaleza, si se utiliza irresponsablemente o se produce por negligencia también puede volverse un incendio forestal de consecuencias devastadoras para el medio ambiente, la salud y la seguridad.
Por ello suele convertirse en una amenaza para la vida, los ciclos de producción y distribución del agua, la purificación del aire, la regulación de la temperatura y la humedad, el equilibrio del clima, y la producción de alimento, medicina, refugio para seres vivos y materias primas.
En todo caso, también considera necesario que la Semarnat, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el Consejo Consultivo Nacional de Normalización de Medio Ambiente y Recursos Naturales actualicen a la brevedad la NOM respectiva para un mejor control del fuego en prácticas agrícolas, ganaderas, silvícolas, de conservación y restauración de ecosistemas.