Refirió que más de 2.2 millones de niños en nuestro país laboran, por lo que es necesario ahondar los esfuerzos para garantizarles posibilidades de desarrollo
Morelia Michoacán a 24 de julio de 2020.-En México aún hay mucho por hacer para poner fin al trabajo infantil en México, ya que es un fenómeno lesivo para el desarrollo de miles de infantes mexicanos, recalcó la diputada Araceli Saucedo Reyes, integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
La diputada por el Distrito de Pátzcuaro, apuntó que el trabajo infantil es una realidad lacerante que afecta a más de 2.2 millones de niños en nuestro país, de acuerdo a las cifras de la Comisión Económica para la América Latina y el Caribe (CEPAL).
Refirió que los datos de la UNICEF sobre esta problemática también son desalentadores, ya que el 12.5 por ciento de la población infantil entre los cinco y 17 años labora, y de ellos, 1.1 millones son menores de 14 años, es decir, no han cumplido con la edad mínima para trabajar, marcada por la Ley Federal del Trabajo.
“México se coloca como el segundo país de la región con más casos de trabajo infantil, solo por debajo de Brasil, lo que implica que estamos fallando como sociedad con nuestra niñez, y que es urgente emprender acciones efectivas que contrarresten este fenómeno”.
Saucedo Reyes agregó que los niños y las niñas que trabajan se concentran en mayor medida en el campo que en la ciudad, por lo que la incidencia del trabajo infantil rural es más elevada que la urbana.
“Si bien en materia legislativa se han dado pasos importantes velando por el desarrollo pleno de la niñez, garantizando el interés superior de la infancia y buscando que nuestras niñas y niños tengan condiciones normativas que permitan su correcto crecimiento, la realidad nos impone nuevos retos que debemos analizar para actuar en consecuencia”.
La legisladora recalcó que no se puede hablar de desarrollo, si el futuro de miles de niñas y niños se ve condicionado por la necesidad de tener que salir a laborar para aportar en el ingreso de sus familias.