Ángel Custodio sostuvo que “en México hoy más que nunca es fundamental garantizar el derecho humano a la educación sin discriminación, tal como se establece en el artículo 1° y 3° constitucional, así como en la regulación internacional de la que el Estado mexicano forma parte”.
Toda vez que en nuestro país al declararse la contingencia sanitaria del Covid-19, uno de los sectores que sufren de manera directa una vulnerabilidad en su esfera jurídica, son los estudiantes en los diferentes niveles educativos.
Agregó que esta vulnerabilidad que se ve acentuada en un mayor grado en el nivel básico que comprende la educación inicial, prescolar, primaria y secundaria, esto por las repercusiones que sufren los alumnos de estos niveles.
El vicecoordinador de la bancada perredista en el Congreso del Estado, añadió que la pandemia generada por el Covid-19, no solo es una emergencia sanitaria, financiera y económica, sino que de manera correlativa representa un fuerte trastrocamiento de la escolarización mundial a una escala que nunca habíamos visto, debido a que la mayoría de los gobiernos han cerrado temporalmente todas las instituciones de enseñanza para evitar la propagación del virus, afectando a millones de alumnos.
“El cierre temporal de las escuelas, sobre todo de educación básica, ha afectado a toda la sociedad, pero en particular y en un mayor grado a la población vulnerable, que viven en entornos definidos por la pobreza, la baja escolaridad y el trabajo informal; este sector es el que tiene menos posibilidades de educación al margen de la escuela. Según datos del CONEVAL, para el 2018 más de 52 millones de mexicanos vivían en situación de pobreza y 36 millones fueron considerados como población vulnerable por carencias sociales, uno de cuyos indicadores refiere al rezago educativo, el cual ascendía a 21 millones de habitantes”.
Recordó la obligación constitucional del Estado de garantizar el derecho de acceso a la información, así como de implementar la política de inclusión digital universal, la cual se establece en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), con base en la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información en los Hogares para principios del 2019, se reportó 74.3 millones de usuarios en México, y solo el 18.3 millones de hogares tienen acceso al internet, careciendo de este servicio aproximadamente un porcentaje del 39.1% de los estudiantes del país.
Ante lo que se vive en nuestro país, Ángel Custodio reconoció que no se está preparado para lograr los desafíos del modelo educativo del ciclo escolar 2020-2021, implementado por el gobierno federal, en un contexto de deficiencias y negligencias que a lo largo de diversos sexenios han privado en dicho sector, los cuales con los efectos de la pandemia del Covid-19, se han acentuado con mayor fuerza, como son la ausencia de una capacitación adecuada para incorporar las tecnologías de la información a la experiencia pedagógica de manera cotidiana.
Puntualizó que es urgente e inaplazable que el Titular del Poder Ejecutivo Federal en coordinación con las autoridades federativas encargadas de la materia, realicen todo lo necesario para concretar la cobertura universal para que el internet con fines educativos, llegue a todos los lugares de nuestro país de manera gratuita, como medio indispensable para lograr el goce pleno y sin discriminación del derecho humano a la educación y así poder contrarrestar los efectos de la actual crisis sanitaria y que el Estado esté preparado para enfrentar situaciones similares que puedan presentarse en el futuro.
Llamó a erradicar la inequidad en la educación en las tecnologías, que ya existían previamente a la crisis sanitaria, y poder contribuir en reforzar el modelo adaptado para dar continuidad al programa nacional educativo, consistente en la impartición de clases mediante diversas plataformas digitales, pues es evidente que dichas medidas adoptadas, por las instituciones federales de educación son insuficientes.
“Millones son los que no tiene acceso a un equipo de cómputo, mucho menos al internet, y que aun cuando en este momento se les proporcionara, en muchos casos los alumnos, maestros y padres de familia al no estar familiarizados con las nuevas tecnologías, no sabrían cómo usarlos, esto dentro de la ciudad o en las zonas urbanizadas, incrementando la brecha de desigualdad y discriminación en las zonas rurales e indígenas”.