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Madero 63

EFECTO ZERO.. “En Morena, el poder los envenenó, corrompió y enfermó de cáncer moral”

Redacción Publicado por Redacción
octubre 7, 2025
EFECTO ZERO… “PEMEX: Prioridad de Sheinbaum y no la salud del pueblo “bueno”
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ª SHEINBAUM Y SUS CORTESANOS CONTAGIADOS DEL SÌNDROME DE HUBRIS
ª EN EL DESPOTISMO ILUSTRADO DEL SIGLO XVIII: “TODO PARA EL PUEBLO, “PERO” SIN EL PUEBLO”
ª EN MÈXICO: “CON EL PUEBLO TODO, SIN EL PUEBLO NADA”. ¿REALMENTE EL PUEBLO OPINA EN LAS REFORMAS QUE PERJUDICAN?

Por: Julio César Silva Alemán

Lenia Batres Guadarrama desde su llegada a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ha generado polémicas fuera de lugar. Su nombramiento fue a propuesta de Andrés Manuel López Obrador, con la “jugada” de Arturo Zaldívar de jubilarse antes de que cumpliera su encomienda constitucional… vamos pues,
“jubilación tempranera”. Con ello le dio el espacio a Batres Guadarrama para que “tomara el poder” el 14 de diciembre del 2023 como ministra de la SCJN.
LENIA BATRES: LA PAJA EN OJO AJENO.
La autodenominada “ministra del pueblo”, se ha caracterizado de criticar el comportamiento de ostentar lujos de los otros ministros de la Corte, de nepotismo, de corrupción y de contemplar en nómina” demasiados asesores”.
El Síndrome de Hubris encaja perfectamente en la personalidad de Lenia, puesto que se ha caracterizado por un ego desmedido, sentimiento de superioridad y desprecio hacia los demás, y le lleva a creerse indispensable y por encima de las normas constitucionalmente establecidas. La persona con este síndrome desarrolla un orgullo desmedido al ocupar un puesto de poder, creyéndose especial y única.
La “ministra del pueblo” muestra una desmedida preocupación por los lujos y su imagen, considerando estas excentridades normales y merecidas. Se caracteriza por un desprecio hacia las opiniones y críticas de los demás, a quienes los considera inferiores o envidiosos y la clásica del líder del Cartel Macuspano, “es un complot de los conservadores, porque perdieron sus privilegios, no somo iguales, tengo otros datos… frases desgastadas que el nada más escucharlas dan ganas de escupirles el rostro y hacer otras cosas peores.

EL PODER JUDICIAL MORENISTA: IGNORANTES.
Desafortunadamente la SCJN Morenista está plagada de enfermos de este Síndrome de Hubris, los ministros que “repitieron” y los que “llegaron” por vía de la tómbola y del Cartel del acordeón. Están conscientes y creen que sus acciones y decisiones son siempre correctas y justificadas, ignorando la racionalidad, la interpretación de la jurisprudencia –que no conocen– los costos y daños que le ocasionan a quienes acuden a ellos como última instancia constitucional.
Los nuevos jueces, magistrados y ministros de Morena, es insoslayable que se sienten y creen con toda certeza que están por encima de las normas constitucionales, de los abogados postulantes y a quienes representan y que solo “rinden cuentas” a quienes los “impulsaron” y a su Dios Andrés Manuel López Obrador. La Hipocresía: “La incongruencia entre su ostentación de lujos y su crítica hacia otros que hacen lo mismo, se explica por la falta de empatía y la creencia de que ellos están por encima de esas mismas conductas”.
SOBERBIA Y NARCISISMO EN MINISTROS.
La Dra. Carmen Calderón Berrocal, asegura que: “El poder puede acarrear a quienes los ostentan una segura enfermedad que se da especialmente en las personas que ya de por si son “narcisistas”, estamos ante el Síndrome de Hubris. Es cierto, en muchos casos, esa aseveración que frecuentemente hemos tenido oportunidad de escuchar y estudiar: el poder envenena y corrompe a las personas. Pues sí, entra en el organismo como si de asbesto se tratase y produce cáncer, pero cáncer moral.
La Dra., Calderón Berrocal, continua con su aseveración al señalar que: “El Síndrome de Hubris viene a producir una patología en la personalidad, una patología en psique de una persona, que sería “verdugo y víctima” al mismo tiempo, esta afectación será más grave en orden directo a la “soberbia” que el personaje en cuestión pueda ostentar y a su grado de narcisismo”. La exposición durante largo tiempo de un determinado individuo en el poder y a la sensación de omnipotencia termina produciendo en el individuo, sobre si va algo “sobrado” de si mismo, el llamado Síndrome de Hubril”, concluyó.
Me permito determinar el vocablo “Hubris”, viene del griego “hybris” y significa “orgullo y arrogancia”. Los griegos de la Grecia Clásica usaban este término aludiendo a la “arrogancia del hombre” frente a los dioses, algo que hacen creer al humano que podía conseguirlo todo.
Si me permite ahondar mi estimado lector, el Síndrome de Hubris está presente en el mundo real, practicado por reyes como el Rey Sol, Luis XIV; emperadores como Nerón, Napoleón; dictadores como Hitler, Stalin, Trosky, Fidel Castro, etc.; políticos contemporáneos, militares, empresarios. Ha existido siempre porque es un “fallo de la conducta humana” que existe desde que el “hombre es hombre”, “pero” no fue hasta el 2008, cuando el neurólogo David Owen acuña el término en su libro “En el poder y en la enfermedad”, donde analiza el comportamiento de políticos como Roosevelt, Bush, Blair, etc. Owen lo describe como un “trastorno reversible en personas sanas”. “Pero” existe comorbilidad con el trastorno bipolar y con el narcisismo.
PERMITIR “TODO” PARA CONSERVAR EL PODER.
Luego entonces por todo lo aseverado líneas arriba me lleva necesariamente a “sacar” a relucir al personaje que tiene décadas haciendo uso del Síndrome de Hubris, al del “Pañuelito blanco” que ondeaba en Palacio Nacional que “ya había acabado con la corrupción y el huachicol”, Andrés Manuel López Obrador.
Andresito padece esta sintomatología, puesto que antepuso su “moral” y acabar con la corrupción como slogan de campaña y con ello avasallo a los partidos –hoy de oposición—y a partir de este momento, manifestó y ha manifestado a través de Sheinbaum como sea “su poder”, hizo y permitió lo que “sea” con tal de conservar su estatus y no perder de ninguna manera su narrativa. Inclusive permitió toda clase de negligencias, “pecados morales” y civiles, alianzas con los carteles de las drogas y robos de los cuales es cómplice con sus hijos, para conseguir su objetivo. Y sobre todo quiere el “reconocimiento en la historia, como el mejor presidente que ha tenido México”. Además, quiere el reconocimiento y obediencia de su feligresía de los que espera que le “respeten y que le teman”.
López Obrador encarna este rol mostrándose extremadamente orgulloso, soberbio, narcisista, maquiavélico, insensible, no le importo cumplir con sus promesas, solo le importa él mismo, aunque dio razones múltiples para convencer –y los convenció—de que actuó en favor del Bienestar de los pobres.
MÈXICO: ANALOGÌA DEL DESPOTISMO ILUSTRADO.
Una de las ya desgastadas frases de López Obrador y que aún las repite Claudia es: “con el pueblo todo, sin el pueblo nada”, esta frase populista nos lleva al “Despotismo Ilustrado”, modelo político del siglo XVIII que combina el “poder absoluto” de los monarcas con las ideas de la Ilustración, con el lema “Todo para el pueblo, “pero” sin el pueblo”. Los reyes emprendieron reformas administrativas, económicas y educativas, buscando la modernización del Estado y el progreso de la nación, “pero” sin “ceder poder al pueblo”.
En la actualidad con certeza podemos realizar un ejercicio de analogía: El Rey (AMLO) “proponía” reformas que no trastocaran su investidura y las leyes las continuaba ejerciendo él, y sus cortesanos (los sicarios legislativos de ambas Cámaras) las “aprobaban” sin quitarle una coma, “pero” la orden del Rey: “No permitir la participación política de los súbditos en las decisiones del gobierno” (el pueblo). El interés en la “razón de Estado: Las reformas buscaban fortalecer el poder del monarca (en México el control de los tres poderes, por el Ejecutivo). Luego entonces en México se aplica en retrospectiva el lema del Despotismo Ilustrado del siglo XVIII “Todo para el pueblo, “pero” sin el pueblo”.
¿Qué significa Despotismo?: Conjunto de actitudes y prácticas de quien abusa de su superioridad o poder en el trato con los demás, tiranía, dictadura, opresión, autoritarismo, totalitarismo, caciquismo, cesarismo, la pregunta obligada ¿En cuentos sinónimos de Despotismo encaja el sistema político actual de México?… QUANTA EST.

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