Por José Cruz Delgado
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Inició rebelión priista contra presidente del PRI.
La dirigencia se ha encargado de ignorar y golpear a la militancia.
Morelia Michoacán a 27 de junio de 2024.- En una entrega anterior comenté que si no había rebelión priista habría traición porque iban avalar la reelección de ALITO en la dirigencia nacional del tricolor.
Bueno, pues parece que un grupo de distinguidos militantes inconformes con la fallida dirigencia del borracho Memo Valencia, tarde pero alzaron la voz, y ojalá tenga eco en la militancia agraviada y corran al presidente priista.
Resulta que ex legisladores locales, ex alcaldes, liderazgos y militantes, pidieron a la dirigencia nacional la cabeza de Guillermo Valencia Reyes, dirigente estatal del tricolor.
En un documento enviado a ALITO, señalan que los resultados de la elección del 02 de junio hablan por si solos y en política eso es lo que cuenta. Los resultados. Lo demás son explicaciones o justificaciones desde una sola visión.
Según él posicionamiento de la militancia, en la pasada jornada electoral “el PRI obtuvo su votación más baja jamás registrada en Michoacán”, donde, aseveran en el documento, en el caso de esta entidad “dar justificaciones confusas y cuentas alegres cuando no se obtuvo ninguna diputación en lo local ni en lo federal, y sólo ganando por reelección algunos municipios por el esfuerzo de los candidatos y sus equipos, no hay forma decente de asegurar que el PRI es un partido bien dirigido y con buenos resultados, pues ante la realidad eso no convence a nadie. Son los resultados los que cuentan”.
“Si la dirigencia del PRI estatal tiene algo de respeto para el partido, para sí y para la militancia, debe disculparse y renunciar de inmediato dados sus nulos resultados. El daño está a todas luces y la carencia de autocrítica los agrava”.
Sin militancia no hay partido y “la dirigencia se ha encargado de ignorarla y golpearla al grado de empujarla en muchos casos, a tomar decisiones a favor de los partidos de la coalición Fuerza y Corazón por México, a cambio de cerrarle el paso al oficialismo con el que fueron complacientes”.
El PRI está en un punto de no retorno, donde “o asume la autocrítica como mecanismo válido para retomar grandes decisiones o se habrá desbarrancado para, en la indignidad, seguir construyendo una historia reciente de mediocridad y pena que en sólo tiene un horizonte de aniquilación”.
Estamos a tiempo de mandar un mensaje de seriedad, no es verdad que debemos de sentirnos bien. Son las malas decisiones, la pereza, el uso insultante de nuestro logotipo y con ello de nuestra historia; el desprecio burdo a los militantes y la autocomplacencia, de la mano con el coqueteo gubernamental, lo que despreció la ciudadanía con su voto para darnos una nueva lección en la jornada electoral”, refiere el documento
La sociedad ya se expresó con bastante claridad y su postura más digna de MEMO es retirarse para dar paso a una profunda reorganización interna, exigen en su posicionamiento.
Si Valencia Reyes tuviera algo de vergüenza y dignidad ya hubiera renunciado a la presidencia del PRI, pero no, dice que no se va, a lo mejor espera que lo echen a patadas.
