*Charo, Michoacán a 12 de agosto 2025.– El presidente municipal de Charo, Gabriel Molinero, presume y exhibe en sus redes sociales un exhuberante y lujoso obsequio valuado en miles de pesos, situación que podría estar relacionada con un posible caso de cohecho o soborno, de acuerdo con lo establecido por la legislación mexicana.
La publicación, que rápidamente generó indignación entre los habitantes de uno de los municipios con grandes brechas de desigualdad social y economicas, fue la exhibición del edil de Charo recibiendo y agradeciendo el costoso regalo.
Hasta el momento y a pocos días de haber rendido un polémico informe de gobierno, el presidente municipal de Charo, Gabriel Molinero no ha explicado la procedencia ni el motivo de tal “detalle”.
Cabe mencionar que este tipo de regalos y actos, según la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, podrían constituir una grave falta administrativa, al tratarse de beneficios que un servidor público no está autorizado a aceptar en el ejercicio de sus funciones.
De acuerdo con la Ley General de Responsabilidades Administrativas, está establecido que los funcionarios tienen prohibido recibir obsequios, donativos o cualquier beneficio que pueda influir en sus decisiones o en el desempeño de su cargo.
El incumplimiento de esta disposición puede derivar en sanciones que van desde la suspensión o destitución del empleo, multas económicas, hasta la inhabilitación temporal para ejercer un cargo público, a juicio del Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
En Charo, considerado como un municipio de alta marginación, ciudadanos y activistas han exigido a las autoridades competentes abrir una investigación inmediata para determinar si el lujoso presente fue entregado a cambio de favores, contratos o decisiones que beneficien a particulares.
“No se trata solo de un regalo, es una cuestión de ética y de legalidad; un presidente municipal debe dar ejemplo de transparencia, no de ostentación”, expresó una habitante del municipio.
La polémica se agrava en un contexto en el que la administración de Molinero ha sido señalada por presuntas prácticas de opacidad y favoritismo en la asignación de obras y servicios.
Este nuevo acto de exhibicionismo de Molinero no solo mina la credibilidad del edil y su función dentro de la administración del municipio de Charo, sino que también podría derivar en un proceso legal que pone en riesgo su permanencia en el cargo.
Gabriel Molinero no ha emitido declaración oficial sobre el origen del regalo ni sobre las acusaciones que lo señalan por un posible acto de corrupción. Sin embargo, el escándalo continúa y amenaza con convertirse en un caso ejemplar para la aplicación de sanciones en materia de combate a la corrupción en Michoacán.