Por Umberto Cardenal
Morelia Michoacán a 18 de octubre de 2021.- La agenda de reformas constitucionales que el presidente López Obrador ha trazado como estratégicas para la segunda mitad de su sexenio, han venido acompañadas de una operación política finísima que han significado un tsunami, el cual está resquebrajando a la coalición entre PRI, PAN y PRD.
Para garantizar ello, ha echado mano del dulce encanto de la política y ha abierto canales de diálogo con los sectores progresistas del PRI, invitando incluso a exgobernadores de este partido, así como del PAN, a su gabinete. Esta bola ensalivada del presidente beisbolista lleva el chanfle del control que estos exmandatarios ejercen sobre los legisladores federales de sus estados.
En Michoacán, la primera determinación tomada por el legislativo ya fue un eco de los artificios presidenciales, mismo que tuvo en su operación la fina mano del coordinador morenista de los diputados locales, Fidel Calderón Torreblanca.
La operación política que encabezó el ex secretario de Gobierno durante los acuerdos para el reparto de comisiones entre los diferentes grupos parlamentarios, dibujó la posibilidad de que el PRI comience a orbitar entorno al polo gravitatorio de los partidos de la 4T.
Esta primera banda tocada por la bola lanzada por Calderón Torreblanca provocó la furia de los panistas quienes acusaron de traición al tricolor, pero también dejó trazos de acuerdos futuros entre MORENA y el PRI para hacer que las reformas constitucionales, mismas que tienen que ser aprobadas por las legislaturas locales, puedan transitar por el legislativo michoacano sin contratiempos.
Una segunda banda que tocó la carambola fidelista fue la de poner a temblar a la fracción parlamentaria del PRD. Ya de por sí raquítica en su peso relativo, la representación aurinegra en el parlamento estatal sufrió un nuevo revés ante la salida de Julieta Gallardo y Fanny Arreola de sus filas. Y es que, según el dicho del coordinador perredista, ambas legisladoras no fueron consideradas en sus aspiraciones durante la asignación de las ya citadas comisiones.
Calderón Torreblanca, quien ha reiterado ad nauseam su repudio a las reformas que derivaron del llamado Pacto por México, ha echado a andar sus talentos y experiencia. Su capacidad en la operación política podría darle una ascendencia a su estrella dentro de la 4T, ello de cara a las determinaciones tan importantes que pasarán por el parlamento.
Por lo pronto, esta primera carambola fidelista ha dejado temblando a más de alguno.