Por Edmundo Paloseco.
Morelia Michoacán a 5 de julio de 2022.- Memo Valencia, el dirigente del Partido Revolucionario Institucional de Michoacán está metido en un gran lío, porque está desarticulando el partido que le entregó por dedazo el muy polémico Alejandro Moreno (Alito) y lo hace de manera sucia. Y lo que es peor, en contubernio y a traición con la diputada local priista, Adriana Hernández íñiguez.
A últimas fechas, en los pasillos el PRI ya están hablado en voz baja de los pactos que han estado realizando estos dos personajes para hacerse de la estructura electoral y financiera del PRI.
Al alfil, Adriana Hernández, le han encargado aliarse con los diputados locales del PAN y también apoderarse de todas aquellas posiciones que pueda arrebatar en la estructura del Congreso del Estado, de ahí, que algunos cargos directivos y jefaturas de departamento en manos de priistas, estén molestos con su partido y con la presidenta de la mesa directiva del Poder Legislativo.
Por si no fuera poco, la diputada está metida hasta las cachas en los problemas del sindicato y los aviadores y en el fraude por la compra de un software contable para el Congreso, que costó 5.5 millones de pesos y no se sabe cómo se está trabajando.
Aunque para estos dos problemas, la solución podría llegar en unos días porque Hernández Íñiguez pactó con los panistas y con el diputado del PRD Víctor Manríquez entregar la cabeza de la secretaria de finanzas del Congreso, la priista Rocío Pineda Gochi, a quien buscarían sustituir de nueva cuenta por el antiguo secretario de finanzas y actual contralor interno, Alberto Chávez.
Con esta jugada, le estarían regresando el dinero a los panistas que desde un inicio se aliaron al gobernador Ramírez Bedolla y al “diputado moches” Ernesto Núñez con la idea de pelear y recuperar poco más de 930 millones de pesos que maneja el Congreso estatal anualmente. ¿Se estará equivocando Adriana Hernández con estas alianzas? No, porque sus ases ya se le agotaron y está por terminar su presidencia legislativa. Silvano Aureoles y su hermano Antonio García Conejo ya no tienen fuerza como antes y aquello que pudo obtener de Pascual Sigala podría ya no alcanzarle para la candidatura al senado en el 2024, de ahí su alianza coyuntural con su dirigente de partido y otros políticos.
En próximos días se verá si Adriana Hernández avanza moviendo los hilos del sindicato del Congreso y si Fidel Calderón Torreblanca se lo permite, porque este diputado morenista es el que quiere limpiar de aviadores al Congreso.
Juego de traiciones en el PRI, el partido político en el que sus dirigencias están débiles, comenzando por el impresentable Alito Moreno.