En los últimos años, el costo económico por daños ambientales en nuestro país, equivale al 4.3 por ciento del Producto Interno Bruto
Morelia Michoacán a 4 de diciembre de 2020.-En México la política ambiental ha evidenciado problemas estructurales en la actual administración federal, esto pese a que el deterioro ambiental en México tiene enormes costos económicos y sociales, recalcó la diputada Miriam Tinoco Soto, coordinadora de la Representación Parlamentaria de la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
La legisladora apuntó que la centralización, la ausencia de participación social, la falta de acceso a información ambiental relevante, la sectorialización, la falta de transversalidad y la desigualdad en el acceso a beneficios ambientales, han sido señaladas por especialistas como fallas estructurales en la política ambiental del país.
Recordó que en los últimos años, el costo económico por daños ambientales en nuestro país equivale al 4.3 por ciento del Producto Interno Bruto, a precios de mercado, según las estadísticas del INEGI.
“El mayor gasto se observa en los costos por la degradación del medio ambiente al sumar 895 mil 83 millones de pesos por la degradación de suelo, la producción de residuos sólidos, así como la contaminación del agua y la atmosférica”.
Miriam Tinoco calificó como evidente que la ignorancia y la visión cortoplacista de las autoridades sobre la importancia de preservar los ecosistemas, nos está llevando irremediablemente a una catástrofe económica, social, política y ambiental”.
Por ello destacó la importancia y urgencia de que las autoridades federales tomen decisiones que sienten las bases para despetrolizar al país y detonar el uso de energías renovables, para acabar con la deforestación, para reactivar el campo, para revertir el agotamiento de los recursos pesqueros, para proteger a las comunidades que viven en contacto directo con el patrimonio natural del país.
“Sin embargo, vemos cómo la actual administración federal ha apostado por fortalecer la petrolización como fuente de energía, caminando con ello en sentido contrario a los requerimientos que exige una situación de alarma medioambiental como la que actualmente vivimos”.
Recordó que la riqueza natural en México no es infinita y cada año destruye o se degrada por distintas vías, el costo y los impactos de la degradación ambiental aumentan progresivamente pues, los daños ambientales se suman unos a otros.