+ Advierte Policía Morelia sobre banda de “talladores” que opera en cajeros automáticos de la ciudad
*Morelia, Michoacán a 2 de julio de 2025.- Frente al incremento de fraudes cometidos contra adultos mayores mediante el uso indebido de tarjetas bancarias, el diputado local por el Partido del Trabajo, Hugo Rangel Vargas, propuso una reforma al Código Penal de Michoacán para establecer sanciones más severas a quienes cometan este tipo de delitos.
Entrevistado al respecto, el legislador explicó que su iniciativa busca visibilizar y castigar con mayor dureza los fraudes que afectan directamente los programas sociales del Bienestar, particularmente aquellos dirigidos a adultos mayores. Señaló que uno de los mecanismos más comunes de este tipo de estafa es el denominado “tallado de tarjetas”, una modalidad delictiva que se ha extendido en varias regiones del país.
Rangel Vargas subrayó que este tipo de fraude no solo es ejecutado por delincuentes organizados en bandas especializadas, sino que lamentablemente también suele perpetrarse por familiares de las víctimas, quienes aprovechan su cercanía para sustraer los recursos que reciben los adultos mayores a través de los programas sociales federales.
“Tenemos que proteger a nuestros adultos mayores no solo en términos económicos, sino también en su dignidad. No es posible que los recursos que por derecho les corresponden estén siendo blanco de abusos y engaños, muchas veces por parte de su propio entorno familiar. Esto tiene que frenarse con leyes claras y castigos ejemplares”, sostuvo.
En este contexto, el legislador consideró que es urgente una respuesta institucional que contemple la atención prioritaria de este tipo de delitos, así como campañas de concientización y prevención dirigidas a las personas adultas mayores y a sus familias.
Por su parte, el comisionado para la Seguridad de Morelia, Pablo Alarcón Olmedo, confirmó la operación en la capital michoacana de una banda de “talladores”, como se le conoce a quienes realizan fraudes en cajeros automáticos a través del engaño y el cambio de tarjetas. Señaló que esta modalidad fue detectada gracias a una alerta emitida por la Policía Bancaria Nacional.
Explicó que los delincuentes colocan dispositivos en los cajeros para obstruir el ingreso de tarjetas y, cuando las víctimas –generalmente personas adultas mayores– enfrentan dificultades para operar el cajero, los delincuentes se acercan para “ayudar”, aprovechando el momento para intercambiar la tarjeta legítima por una falsa, con el pretexto de limpiarla o “tallarla”. Posteriormente, realizan compras o retiros con la tarjeta original.
Alarcón Olmedo destacó que ya ha sido detenido al menos un extranjero involucrado en estos delitos, lo que apunta a una red delictiva más amplia que opera en diferentes puntos del país.
Tanto el comisionado como el legislador coincidieron en la necesidad de reforzar la vigilancia en cajeros automáticos y mejorar los mecanismos de educación financiera para los beneficiarios de programas sociales, a fin de reducir la vulnerabilidad de este sector de la población frente a los fraudes.