Por Víctor Armando López
Morelia Michoacán a 5 de octubre de 2020.-¡Qué gran peligro están viviendo las mujeres en Michoacán! En las últimas semanas son constantes sus desapariciones (y no porque no hubiese antes, sino porque no se remarcaba tanto en redes sociales como ahora) para terminar en asesinatos, aunque la autoridad siempre se encarga, al parecer, de manera premeditada, o por incompetencia, de hacerlos pasar a como mejor les convenga.
Y más lamentable aún es que los crímenes contra mujeres quedan sin castigo, por las complicidades de las mismas autoridades. De ahí el fracaso de las Alertas de Género.
Expertos en el tema de desapariciones, coinciden en que este fenómeno se desarrolla por la misma operación bandas que se dedican a la trata de personas; las venganzas entre grupos criminales; y, la complicidad de autoridades con delincuentes.
A lo que se debe quizá agregar conflictos al interior de las familias (una vez que a una persona con problemas se le puede hacer fácil abandonar mejor el ambiente), así como la aparente huida con una pareja.
Lo cierto es que el ambiente en Michoacán hoy día no es nada estable y seguro para las mujeres, pero también para los hombres y los infantes, y la confianza en las autoridades en el ramo está por los suelos.
Constantes son las alertas “Amber” (aplicable para la búsqueda y pronta localización y recuperación de niños y adolescentes menores de 18 años) y “Alba” (aplicable para localizar en el menor tiempo posible a niñas y mujeres desaparecidas o no localizadas) que se difunden principalmente en redes sociales; pero también lo son los avisos que las propias familias dan a conocer por cuenta propia, una vez que la burocracia y lento actuar de la parte oficial así lo generan.
Más incertidumbre e injusticia se tienen cuando es bien sabido que por la falta de protocolos, o la mala aplicación de los mismos, las pruebas se llegan a alterar o manipular.
En lo cual hay una complicidad entre la parte defensora y la autoridad. Y es ahí como un feminicidio se puede hacer pasar por un homicidio o de manera contraria.
Actualmente el Código Penal Federal señala que por feminicidio el autor será encarcelado de 45 a 65 años.
Mientras que esta misma norma para el caso de homicidio marca que la pena será de 10 a 15 años.
Para más detalle hay que recordar que en el Código Penal Federal el feminicidio se encuentra tipificado en el artículo 325, el cual establece: “Comete el delito de feminicidio quien prive de la vida a una mujer por razones de género.
Se considera que existen razones de género cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias:
-La victima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo.
-A la víctima se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia.
-Existan antecedentes o datos de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar, del sujeto activo en contra de la víctima.
-Haya existido entre el activo y la victima una relación sentimental, afectiva o de confianza.
-Existan datos que establezcan que hubo amenazas relacionadas con el hecho delictuoso, acoso o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima.
-La victima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a la privación de la vida.
-El cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público.
Lo que de nada sirve
Pues resulta que con bombo y platillo desde el año pasado se anunció que 10 regiones de Michoacán serían vigiladas con más de 6 mil cámaras (con alcance de cientos de metros para detectar rostros o movimientos sospechosos), instaladas en el Centro Estatal de Comando, Comunicaciones, Cómputo, Control, Coordinación de Inteligencia (C5i), del que también se destacó que era el más grande y con mejor tecnología de América Latina.
Este espacio, con sede en el fraccionamiento Villas del Pedregal (Morelia, Michoacán) al parecer es un rotundo fracaso, o sólo funciona cuando conviene, con todo y que se anunció que desarrollaría operativos permanentes. Pues de otra manera la desaparición, delito o intento de delito en contra de cualquier mujer (o integrante de la sociedad) sería grabado y rastreado, pero eso no sucede. ¿Tú te sientes seguro de andar en las calles de Michoacán?
Aquí te compartimos una de las últimas historias de dos chicas que iban a ser víctimas de algún delito en Morelia:
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*Víctor Armando López Landeros. Es Doctor en Derecho; Maestro en Ciencia Política y Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la UNAM. Con trayectoria de 25 años en medios escritos y electrónicos, así como en la fundación de ellos. Además de desempeñarse como coordinador de Comunicación Social en diversas instituciones electorales. Actualmente dirige el portal www.lapaginanoticias.com.mx